Traje de Momotaro, obsequio a Manneken-Pis (1995)

Un homenaje a los bruselenses

Regalar un traje a Manneken-Pis se ha convertido en la forma más típica de homenajear a los bruselenses, que han hecho de dicho personaje su mascota. Esta costumbre inicialmente local se extendió más allá de las fronteras belgas en el siglo XX.  Este traje, confeccionado por iniciativa de un grupo de japonesas expatriadas en Bélgica, es una muestra de ello. Manneken-Pis posee hasta la fecha cerca de mil trajes provenientes de todo el planeta. Tal es su fama que cada año numerosos países, regiones, ciudades o asociaciones se ofrecen a entregarle un traje representativo de su identidad o de sus tradiciones. La autoridad municipal competente selecciona a los donantes, quienes reciben un patrón a escala que les permite cortar y confeccionar el traje a medida. Y con motivo de la entrega oficial del mismo, Manneken-Pis es ataviado con su nuevo atuendo, que luce orgulloso.

Una leyenda muy conocida entre los pequeños japoneses

No es de extrañar que la propuesta de traje de Momotaro resultara seleccionada ya que la historia de este niño es muy popular entre los pequeños japoneses. Según cuenta la leyenda, Momotaro logró vencer a unos temibles demonios gracias a la ayuda de un perro, un mono y un faisán. Lo que explica la presencia de estos tres animales de peluche a su lado.

Una antigua tradición

La tradición de disfrazar a Manneken-Pis en ciertas ocasiones especiales se remonta a varios siglos atrás. La más antigua está documentada en 1615: el pequeño personaje aparece vestido de pastor con motivo de un cortejo organizado en honor de la archiduquesa Isabel, a la sazón soberana de estos lares. La costumbre se inspira sin duda en la práctica de vestir las imágenes de la Virgen, de Jesús y de los Santos, habitual en la Edad Media. Sin embargo, lo excepcional en este caso es que se realice con una estatua que no presenta ningún carácter religioso. Este honor solo puede explicarse por el lugar muy especial que Manneken-Pis empieza a ocupar en el corazón de los bruselenses ya en aquélla época.

Un vestuario digno de ver

Todos los trajes de Manneken-Pis se conservan cuidadosamente en el museo. Una selección de este peculiar vestuario está expuesta en una casa situada en las cercanías de la fuente, arriba de la rue du Chêne. No se pierdan la visita: el acceso está incluido en su billete.

Etapa siguiente

Regresa al rellano de esta planta y entra a la gran sala de exposiciones temporales. No olvides echar un vistazo al impresionante techo neogótico en forma de casco de barco invertido.